Seguro estaréis de acuerdo con nosotras, que la festividad del Corpus Christi es sin duda una de las festividades más importantes de nuestra Santa Madre Iglesia.
La presencia de Cristo en la Eucaristía es real y el misterio que invade la vida cristiana transformándola más a su imágen. La celebración de esta fiesta lleva unida la procesión con el Santísimo Sacramento. Esta procesión recuerda la presencia real de Cristo en la Eucaristía. “Quien come mi Carne y bebe mi Sangre, en Mí permanece y Yo en él”. ¡Dios en mí y yo en Él! ¡¿Puede existir algo más grande y hermoso?!. Hoy día de júbilo, fijamos con más atención nuestra mirada en la Sagrada Hostia, donde Jesús ¡VIVE!.
Vivamos el regalo de Dios que es la fe…¡Danos pues Señor una fe grande para vivir en ti! ¡Para qué permanezcas en cada uno de nosotros! ¡Pues vale la pena!.