Divino Sacramento, Hostia Pura y Sagrada,
Hostia de Amor.
Que tras tu blanco velo ocultas la mirada
De mi Señor.
Hostia de mis amores, Hostia Santa y Divina,
Pan celestial,
Adorarte es mi gozo, mirarte me fascina
blanco panal.
A tus pies es mi anhelo pasar toda mi vida,
es mi ideal;
y formarte una corte amante y escogida
y virginal.
Un cortejo de amor, de purísimas rosas
de inmolación
que de día y de noche te ofrezcan amorosas
su adoración.
Quiero sea su Sol tu divina mirada
Jesús-Amor
bajo la blanca Hostia que la tiene velada
con su fulgor.
Que tus rayos de fuego Divina Eucaristía
sean su luz,
que adorando se embriaguen con divina alegría
y amor de cruz.
Con sus ojos clavados en tu nívea blancura
siempre vivir,
imitando tu vida Hostia Santa, Hostia Pura,
hasta morir.
De tu corazón dulce sentir esos latidos
todo bondad,
y vibrar al unísono con su fuego encendido
de caridad.
Contemplándote siempre y dándote consuelo
mi Hostia y mi Amor,
haremos nuestra vida un trasunto del Cielo,
gozo y fervor.
Contemplándote siempre, Hostia de mis amores,
siempre adorar.
consumir nuestras vidas como místicas flores
ante tu altar.
Quiero un místico nido de azucenas y rosas,
de hostias de amor,
Tú lo quieres Jesús, quieres almas esposas
todo candor.
No tengo más ensueño que ofrendarte esas flores
de adoración,
que ante Ti se deshojen y exhalen los olores
de su oración.
Quiero que noche y día te ofrenden almas puras
su corazón
compensando el olvido de tantas criaturas
su negación.
Yo quiero que vivamos tu Doctrina Divina
de Caridad,
abejas que elaboren la miel más pura y fina
de santidad.
Amor, misericordia, infinita ternura
dice la Cruz,
amor, misericordia, inefable dulzura,
la Hostia de luz.
Amor, misericordia, tras su blanco velo
tu Corazón,
mientras que te rendimos Hostia Pura del Cielo,
adoración.
Amor, Misericordia, Evangelio vivido
tiene que ser
la vida de las flores de ese jardín querido
que te he de hacer.
Esas flores del Cielo no tendrán más olores
que caridad,
adorarte Hostia Santa ha de ser de esas flores
la santidad.
De tu flor pequeñita acoge los anhelos,
mi Hostia y mi Amor,
amarte, hacerte amar, serte un pequeño cielo
quiero Señor.
Dios Misericordioso, Amor de mis amores,
quiero vivir
Ante Ti, Hostia Divina, deshojándote flores
hasta morir”.
(M. María de Dios)