UNA PRECIOSA OPORTUNIDAD...
Todos los días, tenemos una preciosa oportunidad para comenzar, para buscar en las manos de Dios, las fuerzas y la dirección precisa. Para los que le amamos y queremos seguirle, no vale cualquier camino, pues no todos conducen a la Vida Eterna. Por eso es necesario, a diario, constantemente, preguntarse qué hay en nosotros que pueda impedir que resplandezca la luz de Dios. Todas las cosas deben fenecer ante su presencia, debemos menguar y Él crecer.
Os regalamos estas frases entresacadas de los escritos íntimos de Ntra. Madre Fundadora María de Dios, ella vivió esa perenne búsqueda del Rostro misericordioso del Señor en su corazón, y se cuestionaba todas las voces humanas, la única voz que la llenaba, que colmaba sus anhelos, era la del Buen Pastor y a Él consagró su vida: «Sí, esperanza mía, Vida mía, si mi disposición es renunciar a cuanto pueda desagradarte, yo sé que oirás mi grito del alma y Tú mismo alejarás de mí lo que a Ti te desagrada; y no sólo imprimirás tu amor en mi corazón sino que colmando mi supremo anhelo me darás tu Amor mismo, tu mismo Corazón, anegarás el mío en el tuyo de tal manera que no viva, que no palpite con su vivir y no ame con su amar, sino que sea tu amor, tus palpitaciones, tu vida, su mismo amar, palpitar y vivir y así, en esa unión, en esa fusión, en esa unidad… jamás, jamás, ni por un instante podré olvidarte ni separarme de Ti». Madre María de Dios