Nació en Madrid (España) el 21 de Septiembre de 1890. En 1922 ingresa como Dama Catequista, desde donde pasa al Carmelo de Ogíjares (Granada) en 1930, siguiendo un anhelo personal de mayor perfección, recogimiento y oración. Allí fue inmensamente feliz y aprendió mucho de los fundamentos que transmitió a sus hijas a tal punto, que siempre nos hemos sentido «hijas espirituales de Santa Teresa» Aunque “en el Instituto se sigue la Doctrina de infancia Espiritual, sencillez y humildad, confianza y abandono de Santa Teresa del Niño jesús, ofreciéndose como ella, al Amor Misericordioso” (Constituciones)
“El lema de Teresita, Él me lo dío sin que yo supiera entonces que era el de ella: AMAR y hacer AMAR…. Recibidlo de Él, de ella y… de esta pobrecita: guardadlo, es vuestra herencia, vividle…”.